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| Las noticias más estúpidas que jamás se hayan inventado. Increíble pero mentira. |
| Sábado 10 de septiembre de 2016, Año 8 • Precio: Mil duro. |
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Historia verídica sobre la desaparición de un niño, en manos de una cruel cucaracha, y como se salvo gracias a una gran inteligencia y perspicacia.
¿Cómo podría una simple cucaracha secuestrar a un niño?
¿Qué motivos tendría?
Estas y otras preguntas serán contestadas por vuestro reportero, al servicio de la comunidad.
Tras todas las molestias causadas por éstos bichejos, los científicos se pusieron a trabajar, cosa que rara vez hacen. Experimentando con diversas especies de cucaracha, buscaban la forma de erradicar dichas criaturas. Por desgracia el sujeto de estudio "974-CX", sufrio efectos secundarios bastante extraños; siendo éstos una capacidad intelectual superior, y un gran aunmento de tamaño.
Después de sufrir dichas mutaciones genéticas, 974-CX escapó sin problemas de los laboratorios, con sed de venganza fué a parar a los suburbios donde decidió secuestrar a un niño local.
El pobre muchacho sufrió varios días de maltrato físico, hambre y principalmente asco, provocado por su captor.
"El secuestro es algo horrible, pero nada comparado con estar cerca a una cucaracha de 1.90m", le confesó el muchacho a este periodista.
Por suerte, el quinto día de su encierro, el muchacho escuchó que al lugar donde estaba llegaban unos "Testigos de Jehova", y haciendo uso de una privilegiada inteligencia gritó:
"¡Ayudadme, Satán me ha secuestrado, habita en esta casa y planea acabar con ustedes!".
De inmediato estos tipos empezaron a correr en círculos gritando desesperados. Pronto la policía local llegó para llevarse a esos locos y escucharon los gritos y advertencias del chico.
"Inmediatamente fuimos a la tienda a comprar varios litros de insecticida, que rocíamos sobre los Testigos de Jehova, luego nos enteramos que el muchacho se refería a un bicho diferente; y también lo eliminamos."
La policía no es inútil del todo, afirman los vecinos así como este corresponsal.
Pero, ¿que pasó con la cucaracha?, no se preocupen que este periodista no deja las cosas a medias (o bueno casi nunca).
974-CX fué rociado con insecticida, sin embargo no murió ya que la mayor parte del insecticida fué usado en los otros. 974-CX reside actualmente en un pequeño pueblito en donde vive de las ganancias generadas por su libro: "Mi vida en un laboratorio clandestino", que se ha convertido en un best-seller como ninguno.
Actualmente el muchacho ha perdonado a su captor, ya que este le ha enviado una indemnización por daños psicológicos, consistente en 1 millón de leros que el niño (ahora ya adolescente) se ha gastado en algunas cosas que le urgía tener.
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